El establecimiento de la Compañía General de Carbones (Plácido Castro) en el puerto de Corcubión surgió a causa de la necesidad de ofrecer un punto de reaprovisionamiento de combustible para los buques de vapor que transitaban frente al cabo Fisterra. En ocasiones los buques quedaban cortos de combustible, sobre todo si tenían que hacer frente a los temporales, y precisaban de repostar antes de alcanzar sus destinos.
La estación carbonera de Corcubión
